El ramen, una delicia culinaria japonesa heredada de la comida tradicional china, ampliamente aclamada y disfrutada en todo el mundo, ha sido un plato con numerosos mitos y malentendidos a lo largo del tiempo. Desde su origen hasta su preparación y consumo, el ramen ha acumulado una serie de falsas creencias que merecen ser desentrañadas.  

El ramen es una plato rápido y fácil de preparar

Uno de los mitos más extensos sobre el ramen es que es un plato instantáneo que se prepara en minutos. Si bien existen versiones instantáneas del ramen, la verdadera preparación tradicional requiere más tiempo del esperado.

La elaboración de un caldo de ramen auténtico puede llevar horas e incluso días para lograr el sabor y la complejidad adecuados, cuanto más se deje el caldo cocer, mayor sabor tendrá posteriormente la sopa. Los chefs dedicados a perfeccionar este plato invierten tiempo y esfuerzo en cada paso del proceso, desde la selección de ingredientes hasta la cocción de los fideos.

Todos los ramen son iguales

Otro mito común es que todos los platos de ramen són iguales. Sin embargo, el ramen es increíblemente diverso y está influenciado por su variedad de estilos culinarios, cada uno con sus propias características distintivas.

Desde el sabroso tonkotsu ramen de Fukuoka hasta el ligero shoyu ramen de Tokio, hay una amplia gama de sabores y estilos para explorar. Además, el ramen también puede variar en términos de los acompañamientos y condimentos que se agregan al plato. 

Algunos ramen pueden estar adornados con chashu (cerdo marinado y asado), menma (bambú encurtido), nori (alga marina) o incluso huevo marinado. La elección de estos elementos puede influir significativamente en el perfil de sabor general del plato y agregar capas adicionales de complejidad y textura. 

El ramen es solo para días fríos

A menudo se piensa que el ramen es solo para los días fríos es un mito que necesita ser desmontado. Es cierto que un tazón caliente de ramen puede ser una delicia en una noche fría de invierno, pero ¿sabías que también hay versiones perfectas para el verano?

En Japón, el ramen es apreciado y disfrutado durante todo el año, adaptándose de manera ingeniosa a las estaciones cambiantes y a las preferencias estacionales de los comensales. Si bien los caldos ricos y reconfortantes son la elección preferida durante los meses más fríos, existe una variedad de estilos de ramen diseñados específicamente para combatir el calor sofocante del verano. Un ejemplo destacado es el hiyashi chuka, una variante de ramen que se sirve fría y se caracteriza por su frescura y ligereza. El resultado es una experiencia culinaria estimulante y revitalizante que es perfecta para los días calurosos de verano.

Además del hiyashi chuka, existen otras variantes de ramen adaptadas al clima cálido, que presentan caldos más ligeros y sabores más frescos y vivaces. Estos platos a menudo incorporan una variedad de ingredientes estacionales como verduras frescas, mariscos y hierbas aromáticas para crear combinaciones de sabores vibrantes y estimulantes.

El ramen es poco saludable y nutricionalmente deficiente

El mito de que el ramen es poco saludable y nutricionalmente deficiente se ha arraigado en la percepción popular debido a su asociación con fideos procesados y caldos grasos. Sin embargo, es importante reconocer que esta percepción puede no reflejar toda la verdad sobre este plato el ramen.

Es cierto que algunos tipos de ramen, especialmente aquellos que se encuentran en versiones instantáneas y procesadas, pueden contener altos niveles de sodio, grasas saturadas y calorías vacías. Estos productos procesados suelen carecer de los nutrientes esenciales que el cuerpo necesita para mantenerse saludable. Sin embargo, esta generalización no debería aplicarse a todas las formas de ramen.

Cuando el ramen se prepara con ingredientes frescos y equilibrados, puede convertirse en una opción nutritiva y satisfactoria. Por ejemplo, los caldos de ramen caseros pueden estar llenos de proteínas, vitaminas y minerales, especialmente si se elaboran con huesos de carne, verduras frescas y hierbas aromáticas. Estos caldos pueden proporcionar beneficios para la salud como el fortalecimiento del sistema inmunológico, la mejora de la salud ósea y la digestión, y la reducción de la inflamación.